Autor: Jennifer L. Armentrout
Editorial: Harlequin Mills & Boon LTD
Nº de Páginas: 384
Año: 2016
Sinopsis
Ella aprendió que el silencio era su mejor arma. Él juró que siempre la protegería. Ambos comparten un terrible pasado, que los llevó a forjar un vínculo indestructible. O eso creían ellos. Porque sus caminos se separararon abruptamente hace cuatro años... Mallory y Rider llevan todo ese tiempo tratando de superar las terribles experiencias vividas en un hogar de acogida. Intentando construir un futuro. Tratando de olvidar. Pero ahora, justo cuando creían estar dejando el pasado atrás, Mallory y Rider acaban de reencontrarse en el instituto y descubren que el intenso vínvulo de infancia sigue ahí... al igual que las heridas. Enfrentados a la fuerza de sus sentimientos, Mallory y Rider deben decidir si seguir aferrados a las mismas armas que les ayudaron en el pasado o arriesgarse a construir algo nuevo en un futuro incierto.
Puntuación: 4/5
Reseña
Le he puesto una buena nota a este libro, y probablemente algunas cosas de las que diga a continuación serán una contradicción a esa buena nota, sin embargo, de verdad me ha gustado a pesar de lo que voy a decir ahora.
He sentido por este libro amor/odio, debido a que me ha encantado en líneas generales, pero hay cosas que no me han gustado y que han llegado a cansarme un poco. Es un drama de libro, a pesar de algunas cosas que te hacen sonreír, es un auténtico drama. La protagonista femenina y narradora principal y única del libro es Mallory, una chica que tiene un trauma de estrés postraumático después de haber vivido una total pesadilla en un hogar de acogida junto a un chico que siempre la protegía. Bueno, pues, ATENCIÓN: SPOILER, el chico es Rider como dice en la sinopsis, y sí, si os parece que él está bien, es mentira, está mucho peor que ella.
Mallory tuvo la suerte de poder pertenecer a una familia de doctores que la adoptaron y que velan por ella y por lo que la pase. Ella tiene que lidiar con un problema con el habla que se ha desarrollado a partir de sus episodios en la infancia. Esto es gran parte de la historia, pues vemos cómo ella progresa a lo largo del relato. Sin embargo, ves como ella habla mejor en unos ambientes que en otros, algo que no me llegó a gustar demasiado porque no entendía por qué en unos sitios sí y otros no.
Rider es un auténtico amor durante todo el libro, es un chico que a pesar de lo fastidiado que está por dentro, porque tiene un interior muy negro en el que no para de castigarse, por fuera intenta ocultarlo y ayudar en lo que pueda a los que están alrededor, todos los que son importantes para él.
Otros personajes secundarios como Paige, Ainsley, Héctor o Jayden debo decir que me gustaron todos ellos y que tienen intervenciones muy profundas, sobre todo las dos primeras.
¿Qué más? He llorado con este libro, sí, se me ha escapado alguna lágrima porque en algunas partes me he sentido identificada con Mallory y algunas de las cosas que siente o que dice, porque ella tiene dificultades a la hora de hablar con gente nueva, relacionarse cara a cara y en parte a mí me pasa también porque soy muy tímida.
La redacción es magnífica, como siempre, esta autora nunca me decepciona en su forma de escribir y es exquisita; incluso, incluye palabras en español original, lo que me hizo acordarme de Química Perfecta jajaja.
No me ha gustado algunas partes de la mitad para el final, ahí han pasado cosas y todo muy atropellado, o al menos me ha dado a mí esa sensación; supongo que ya salía un libro más largo de lo que Armentrout pensaba, pero podían haberse "eliminado" partes de la primera mitad y haber explicado mejor la segunda parte, porque me ha dado la sensación de que todo pasa muy rápido. Cuando lo leais, entenderéis a qué me refiero —cosas con Jayden, Mallory y Rider, Carl y Rosa.
Pero, como dije en el principio de esta reseña, es un libro que, en general, me ha gustado bastante y que me ha hecho sentir cosas y emocionarme. Así que, por eso la puntuación.
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