5 razones para viajar a...

Hoy voy a abrir una nueva sección en la que cada mes hablaré de una ciudad que, o merece la pena visitar, o me gustaría visitar, etc... Y, bueno, qué mejor manera de empezar con esto que con mi ciudad favorita: Cádiz.  

1. Simplemente, es Cádiz.

No hace falta nada más que llegar a Cádiz para saber que merece la pena ir. Yo siempre hablo de la sensación que recorre el cuerpo cuando se pasa por el Puente de Carranza. El bajar las ventanillas del coche e inspirar el aire que huele a sal, la humedad pegándose al cuerpo, es la mejor sensación del mundo. Como cuando recorres la Avenida, y más tarde, caminas por sus calles. Es la mejor ciudad en el mundo, honestamente. 

2. Tiene lugares preciosos

Si tuviera que nombrar mi sitio favorito de Cádiz, diría que es La Catedral. Seguramente habréis oído hablar del dicho: "Todos los caminos llevan a Roma", pues en Cádiz, todos los caminos llevan a La Catedral. Para mí, mi lugar favorito, como ya he dicho porque es tan imponente. Cuando llegas al final de una calle y sabes dónde estás llegando, sientes la anticipación y cuando la ves, el pecho se llena. Es preciosa y cuando el sol llega a ella y la ilumina, se pone dorada. Ideal.

Otro lugar del que podemos hablar es del Gran Teatro Falla, el templo del carnaval y de todos los carnavaleros. Es el lugar elegido para celebrar el Concurso de Carnaval de cada año, conocido como COAC, donde distintas agrupaciones preparan un repertorio y lo cantan. Pueden ser: chirigotas; comparsas; cuartetos; o, coros.

No voy a hablar aquí de La Caleta, porque lo quiero hacer en otro punto, pero estaría perfectamente aquí. De lo que sí voy a hablar es del Puerto y la Plaza del Ayuntamiento. En el primero, es impresionante cuando los cruceros atracan y, un año, estuvo el Portaaviones de Juan Carlos I —al que fui a visitar—, y fue flipante todo lo que había allí dentro. La verdad es que fui feliz jaja.

Otros lugares de interés son El Mercado de Abastos, La Plaza de las Flores o El Parque Genovés.

En cuanto al Parque Genovés, debo decir que es uno de los sitios más bonitos de Cádiz. Es un sitio con un encanto especial, como podemos ver en la foto, y cuando subes arriba de ese puente, las vistas son preciosas. Es un lugar mágico, la verdad.

3. La Comida

¿Qué sería de un viaje sin una buena comida? Pues Cádiz la tiene. Si quieres comer pescado u otras cosas, pues es ideal. Los sitios a los que yo voy cuando estoy allí de vacaciones son: El Merodio y Nebraska, en el caso de el pescado. Si lo que os apetece comer es, hamburguesas, bocadillos, sandwiches, etc... obviamente, tenéis los típicos Burger King, McDonald, Telepizza. Pero, yo prefiero Marruzella, Los Napolitanos —la mejor comida italiana de todo Cádiz y son italianos—, y Burguer Chop —este último es el mejor. 

Bueno, mi comida favorita son las tortillitas de camarones. Aunque, también podemos encontrar unos magníficos chocos a la plancha, cazón, puntillitas, etc...

4. Vaaaale, sí, las playas.

Yo voy a hablar de las playas que yo conozco. La primera, a la que yo voy siempre es la Playa de Santa María del Mar. Vamos por proximidad a donde vivimos y porque, por lo menos a mí, es la que más me gusta. Tiene unas vistas magníficas como podéis ver en la foto. 

La segunda playa es la que ya había nombrado arriba, la playa de La Caleta. Desde allí podemos ver el Castillo de Santa Catalina, que nos muestra unas grandes vistas cuando está la marea baja, de las barcas a la orilla de la playa. Y si pasamos el Paseo Fernando Quiñones, podemos llegar al Castillo de San Sebastián. 

5. La Gente

No hay cosa a la que le de más valor que las personas y en Cádiz son estupendas. No conozco a gente de mi edad, a decir verdad, pero conozco a personas que son impresionantes. Ya he mencionado el Burguer Chop, pues Antonio y Leti trabajan allí y creo que son mis dos personas favoritas de Cádiz, bueno, estoy convencida de ello en realidad. No he visto personas más humildes y buenas personas en mi vida. Desde hace dos o tres años, lo primero que hacemos cuando vamos allí es ir a verles, son nuestros mejores amigos allí. Siempre que nos toca irnos casi parece que les duele más a ellos que a nosotros —y eso que a nosotros nos duele jajaja.